¡Bienvenidos a Gemino!

Del bosque a la ciudad

¡Hey! Este post asume que has leído la entrada Primer borrador del argumento. Si ese no es el caso, te recomiendo encarecidamente que lo hagas, ¡Yo gano visitas y tu contexto! Si no te apetece leerlo ahora te recomiendo saltarte esta primera parte dado que compara el entorno inicial con Gemino.

Dado que sigues leyendo, ¡Empecemos con la diversión! Hasta ahora la historia de Vessel ocurría en un bosque en las afueras de un pueblo remoto de montaña. Pese a que era una ambientación funcional, presentaba un gran defecto: no era memorable. En general, los bosques en los videojuegos se usan como espacios de transición o de decoración. Rara vez son un entorno con peso y entidad dentro de la historia (seguro que hay excepciones y me encantaría leerlas en los comentarios). En el primer borrador de Vessel, este bosque no aportaba nada ni a la trama ni a nivel jugable simplemente decoraba y llenaba el espacio.

La razón por la que me decanté por este entorno en un inicio (como imaginaras si leiste el post anterior) era reducir los costes de arte. Cuando Vessel pasó a ser una propuesta, el arte era una de las grandes limitaciones del proyecto. Este entorno me permitía usar herramientas de generación procedural como Houdini para crear entornos con una calidad comercial a partir de paquetes de assets comprados. Esto reducía las necesidades de arte a los personajes y enemigos reduciendo de facto los costes del proyecto. ¡Sin embargo ahora tenemos un artista en el equipo!

Sin más dilación te doy la bienvenida a nuestro nuevo entorno.

La Ciudad de Gemino

Gemino es una ciudad costera que descansa sobre un estuario entre las colinas que le dan nombre, las Geminias. Antaño fue una famosa ciudad turística, hoy en día sus callejones, túneles de servicio, y pasajes históricos yacen abandonados como un peligroso laberinto. Los pocos habitantes que aún sobreviven en la ciudad se han mudado a la periferia dejando las zonas turísticas a merced de marginados y curiosos.

Historia de Gemino

Las ruinas encontradas sugieren que Gemino empezó como un asentamiento celta en la colina derecha. Ese asentamiento fue creciendo y desplazándose hacia la otra colina debido a la influencia de los mercaderes extranjeros hasta establecerse como un puerto relativamente importante durante el imperio romano. Después de una historia sin hechos demasiados trascendentes durante las eras medieval y moderna, la ciudad empezó a investigar sus raíces durante el albor de la era contemporánea.

Durante estas investigaciones se descubrieron unas ruinas en la colina izquierda que desafiaban toda lógica. Estas pertenecían a un templo que, según la polémica datación, implicaría la presencia de una civilización anterior a la tartésica en la península. El misterioso hallazgo atrajo a toda una comunidad de académicos que terminaron fundando la Facultad de historia y antropología de Gemino alrededor del templo.

La ciudad fue próspera hasta la guerra civil donde quedó arrasada por las bombas. Pese a ser ignorada durante los primeros años de la dictadura, los tecnócratas decidieron usar el misticismo alrededor de las ruinas para atraer a los turistas y así resucitar la economía local. Como parte del plan de recuperación, la antigua universidad se restauró como un museo y se reedificó la colina a su alrededor como un gran resort turístico. La otra colina, donde estaba el puerto se destinó a una base de operaciones militar y como puerto de la armada.

Al cabo de los años, la base militar se movió a un punto más estratégico y el puerto se destinó a un astillero comercial para buques de gran envergadura. Algo más tarde, siguiendo la transformación económica del país, se decidió potenciar el sector turístico sobre el astillero. Este hecho acabó por convertir un astillero funcional en un cementerio naval. Debido a esto muchas familias trabajadoras acabaron yéndose de Gemino causando la caída de los servicios turísticos y sumiendo la ciudad en la decadencia. 

Hoy en día la ciudad subsiste a duras penas gracias a dos tipos de turistas: los tanatoturistas, y los académicos.

Las áreas de la ciudad

El distrito turístico

El complejo turístico que rodea el museo y, por lo tanto, el templo, es un jardín botánico al aire libre que contiene una ciudad artificial que busca suplir cualquier necesidad que puedan tener los visitantes. Para satisfacer estas expectativas usa recursos similares a los parques de atracciones, como Disneyland, por ejemplo: tiene construcciones con proporciones alteradas, decorados, espacios que no solventan ninguna función real, etc. En esta área la ciudad ofrece todo tipo de atracciones y cada rincón es único. Predominan los restaurantes, bares, y cafeterías. 

Con la decadencia de la ciudad, el jardín botánico se ha ido descontrolando. Gran parte de los negocios han ido cerrando o han sido sustituidos por librerías y tiendas especializadas para los académicos y turistas de lo oscuro. La gente de la ciudad ha comenzado a evitar el área debido a los rumores sobre sectas y rituales extraños perpetrados por los visitantes.

La ciudad subterránea 

La ciudad subterránea es una mezcla de distintos túneles. Los más recientes siguen ejemplos de ciudades como Montreal o Shangai y buscan crear espacios que no dependan de la meteorología para que los turistas pasen su tiempo (y gasten). Pese a formar parte de la red de túneles son espacios como cines o centros comerciales. Estos espacios se crearon usando los túneles y pasajes que creó la antigua universidad para acceder al templo e investigar las ruinas.  Algunos de estos pasajes se adaptaron y adecuaron para los turistas, otros conservan un aspecto más minero y se usaron como túneles de servicio. 

La decadencia de Gemino ha tenido un impacto brutal en la ciudad subterránea. Parte de los túneles se ha derrumbado o está en riesgo de colapso debido al pobre mantenimiento. Gran parte del resto son muy inseguros debido a la presencia de vagabundos y drogadictos que han encontrado refugio en sus recovecos. Solo algunas áreas comerciales permanecen activas.

Pese a todo, este laberinto sigue siendo la forma más rápida de moverse por la ciudad y las colinas. De hecho, hay lugares que solo son accesibles a través de este entramado. 

El museo de historia y archivos de las Geminias

En la superficie el museo de historia de Gemino es un edificio de tres plantas que combina diferentes estilos arquitectónicos. El tercer piso se usa como sede municipal y contiene tanto el ayuntamiento como la comisaría. La segunda planta es un centro de congresos que se solía usar para realizar conferencias y dar alojamiento a los académicos que viniesen de intercambio para estudiar el templo o la historia peninsular. Finalmente, a pie de calle, se encuentra el museo. Este museo desciende varios pisos mostrando la historia de la península hasta llegar a las ruinas del templo.

En concreto, este museo con forma de espiral descendente acaba en una sala circular que da acceso al altar principal del templo. Esta sala contiene el acceso a varios túneles que permiten desplazarse por las Geminias. 

El distrito naval

No importa si llegas a Gemino por mar o por carretera, lo primero que conocerás de esta ciudad es su distrito naval. La parte más importante de este distrito son el puerto y el astillero, donde grandes almacenes y la maquinaria pesada dan paso al cementerio naval. Este cementerio es una amalgama de grandes buques semi desmontados conectados por andamios y estructuras de servicio. 

De forma similar al área turística, los rumores han alejado a la población local. En este caso, estos rumores parecen centrarse en “El palacio de Circe” , el último barco en llegar al cementerio. Varios vecinos dicen haber visto luces y gente extraña caminando por el crucero abandonado por las noches, hecho que lo ha elevado a la categoría de barco fantasma. Además, la fortuna quiso que fuera el último barco que llegase antes del cierre del astillero por lo que mucha gente cree que es el origen de la decadencia de Gemino.

El fuerte militar

Dentro del distrito naval hay un pequeño fuerte militar. Desde que el ejército se fue se ha usado como las oficinas portuarias. Todos los registros de operaciones, sistemas de comunicación, permisos de acceso, y objetos de valor de Gemino se encuentran en este fuerte.

¡Eso es todo por ahora!

Resident Evil tiene Racoon, Bioshock tiene Rapture y Columbia, Dishonored tiene Dunwell, Silent Hill tiene, bueno, Silent Hill. Los mundos de los videojuegos están plagados de ejemplos de lugares memorables. Espero poder convertir a Gemino en un lugar que la gente recuerde después de jugar Vessel. Aunque, como siempre, las cosas pueden cambiar, ¡Esto es lo que tenemos por ahora! 

Me importa mucho tu opinión, ¿Conoces algún juego con un bosque memorable? ¿Qué otras ciudades icónicas pondrías de ejemplo? ¡Escríbelo en comentario, os leo!